Como habrá adivinado el improbable lector, llevo varios días
de merecidas vacaciones, unos en el pueblo y otros en la playa. Pero una vez de
vuelta, volvemos a la carga. En esta ocasión voy a mostraros tres azucareros, que
seguramente el lector relacionará con casas de sus abuelos.
El primero es una
pieza muy curiosa, puesto que estamos ante una pieza de loza de la Cartuja sin marcar, o más posiblemente una imitación.
Imagen del azucarero. Como verá el lector, este es un diseño clásico
de la Cartuja de Sevilla.
Y en esta otra imagen apreciará el lector que, a pesar de
que por la forma y el dibujo parece ser de la Cartuja, el sello no lo es. ¿¿Será una
imitación o un error??
En esta tacita que se aprecia el mismo dibujo, pero ésta
está sellada con el sello de Pickman, Cartuja.
Aunque no tenga nada que ver con la entrada, me he permitido
poner la foto de este bonito plato Cartujo, que decora la cocina de la casa de
pueblo de mi señora.
El segundo es una pieza muy “vintage”. Se trata de un azucarero de
aluminio coloreado, muy de moda a mediados de los 60. Casi podríamos asegurar que por
aquellas fecha había uno de estos en todos los hogares de España.
Azucarero sesentero por antonomasia.
Observe el improbable lector este azucarero, sito en un pueblecito
de Andalucía. Y a continuación compárelo con la imagen de más abajo:
Este azucarero, sito en un pueblecito de Cataluña. Es exactamente
igual que el anterior . Éste pertenece a mi abuela, mientras que el rosa pertenece
al abuelo de mi mujer. Entre abuelos anda la cosa...
Y por último un azucarero dosificador. Desgraciadamente hoy
en día están en desuso, pero antiguamente en la mayoría de bares se servía el azúcar
para el café con este simpático artilugio.
El azucarero Fulgor...
...y mi azucarero Fulgor.
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