lunes, 30 de julio de 2012

Azúcar.


Como habrá adivinado el improbable lector, llevo varios días de merecidas vacaciones, unos en el pueblo y otros en la playa. Pero una vez de vuelta, volvemos a la carga. En esta ocasión voy a mostraros tres azucareros, que seguramente el lector relacionará con casas de sus abuelos.

El primero es una  pieza muy curiosa, puesto que estamos ante una pieza de loza de la Cartuja sin marcar, o más posiblemente una imitación.

Imagen del azucarero. Como verá el lector, este es un diseño clásico de la Cartuja de Sevilla.

Y en esta otra imagen apreciará el lector que, a pesar de que por la forma y el dibujo parece ser de la Cartuja, el sello no lo es. ¿¿Será una imitación o un error??

En esta tacita que se aprecia el mismo dibujo, pero ésta está sellada con el sello de Pickman, Cartuja.

Aunque no tenga nada que ver con la entrada, me he permitido poner la foto de este bonito plato Cartujo, que decora la cocina de la casa de pueblo de mi señora.

El segundo es una pieza muy “vintage”. Se trata de un azucarero de aluminio coloreado, muy de moda a mediados de los 60. Casi podríamos asegurar que por aquellas fecha había uno de estos en todos los hogares de España.

Azucarero sesentero por antonomasia.

 Observe el improbable lector este azucarero, sito en un pueblecito de Andalucía. Y a continuación compárelo con la imagen de más abajo:

Este azucarero, sito en un pueblecito de Cataluña. Es exactamente igual que el anterior . Éste pertenece a mi abuela, mientras que el rosa pertenece al abuelo de mi mujer. Entre abuelos anda la cosa...

Y por último un azucarero dosificador. Desgraciadamente hoy en día están en desuso, pero antiguamente en la mayoría de bares se servía el azúcar para el café con este simpático artilugio.

El azucarero Fulgor... 

...y mi azucarero Fulgor.

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