Me llena de orgullo y
satisfacción, presentaros hoy una entrada dedicada a las figurillas del Belén
(Pesebre, Nacimiento, Misterio). Esta tradición es común a todos los países cristianos
desde que hace casi 1000 años San Francisco de Asís la puso de moda, aunque
desgraciadamente cada día parece tener menos seguidores. En un principio las
figuras eran de terracota. Más tarde se introdujo el plomo (como el de los
soldaditos). Hasta que, finalmente, con un elemento tan barato y sencillo como es el plástico,
se popularizo su fabricación y el nacimiento llegó a la casa de la mayoría de los españoles, que montaban su pesebre en familia.
Hubo una infinidad de marcas que
produjeron figuritas de Belén. Pero la mayoría de figuras eran y son, de las
afamadas casas “Hermanos Pech” y “Oliver”, aunque finalmente ésta última acabó absorbiendo
a la primera. Como curiosidad, estas mismas casas son las que fabricaban las famosas figurillas de indios y vaqueros que tantas tardes nos han entretenido.
Las piezas que hoy traigo son de
herencia familiar. Por un lado, tengo la suerte de tener alguna pieza de lo que
era el pesebre de mi abuela (alguna, porque mi madre tuvo ha bien hacer una
limpieza hace años… que desastre!!) y, por otro lado, el misterio de mi mujer,
de aquellos famosos muñequitos llamados popularmente “cabezones”.
No me alargo más y les dejo con algunas fotos, a ver sin con ello consigo que en estas fiesta se acerquen de nuevo a su infancia.
No me alargo más y les dejo con algunas fotos, a ver sin con ello consigo que en estas fiesta se acerquen de nuevo a su infancia.
El buey y la mula... que aunque solo sea por tradición, yo seguiré poniéndolo. Son figuritas de las llamadas "cabezones" de la casa Pech.
Estos Romanos son de la casa Oliver, y custodian el palacio de Herodes que se observa al fondo.
Todo Belén ha de tener un río de papel de plata, y sobre él un puente. Pues bien,éste era mi puente.
Y, como no, los pastorcillos, leñadores, lavanderas... y así hasta unas 50 figurillas que contenía mi Belén hasta el día en que te haces mayor y esas cosas dejan de tener valor y pasan a ser un estorbo........
Y los animales, en este caso de la serie infantil (cabezuicos) ¡¡Observe el lector el tamaño de ese cerdo!!
Recordará el lector la ilusión que nos hacia abrir aquella vieja caja de zapatos... (que se pasaba todo el año escondida en lo alto del armario de nuestros padres) y ver todas aquellas figuras, montar el Belén, lo que significaba que faltaba poco para Navidad, y lo mejor, que faltaba poco para Reyes...
Y, como no podía ser de otra manera, los Reyes Magos del Belén, siempre sobre el puente, que se iban acercando poco a poco hacia el portal.
...no puede haber Reyes... si no hay Estrella. Feliz Navidad.
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