Una lampara de los años 60

La lámpara antes de la reforma...

Por norma general, suelo preferir dejar los objetos tal y como eran en su época, intentando siempre encontrar piezas originales (nada de pintar teléfonos Heraldos de rojo, para que parezcan más originales). Pero, como en todo, siempre hay excepciones, y éste es el caso de esta lámpara.
Esta lámpara es de los años 60, y desgraciadamente le faltaba la pantalla, además de tener un tamaño desmesurado. Así que me las tuve que ingeniar para reducir el tamaño y darle un aspecto adecuado, por lo que decidí quitarle la base dorada, ya que sin la pantalla a juego no quedaba bien.
Al desmontarla comprobé que, como suponía, el cuerpo de la lámpara no es más que un globo de lámpara de las que se cuelgan en el techo (en su época lo harían para ahorra costes. Las bases de lámpara de sobremesa eran los mismo que los globos... qué cosas…)
En definitiva, le quité la parte de abajo, cambié el casquillo por otro más adecuado y, finalmente, le puse una luz interior (como hemos dicho es un globo de techo, por lo que translucido) con lo que le di un toque original. Seguidamente le puse una bombilla tipo globo bastante grande.
Ahora solo me queda ponerle una pantalla adecuada. Así, la antigua lámpara podrá disfrutar de unas década más de vida, ya que lleva más de 50 años en servicio.

...y la misma lampara después de la reforma.

Vista desde arriba.

He aquí una lampara de techo. Aunque los colores son distintos tiene exactamente la misma forma.