lunes, 2 de abril de 2012

Mi Rastro


Al final uno puede irse a casa con cualquier cosa imaginable…

Estéticamente una maravilla y cuando uno es de profesión bobinador no tiene ningún problema. Este verano volverá a estar operativo.

El muelle no acaba de ir bien. Ya lo arreglaremos y a la biblioteca.

Esto me recuerda a mi infancia, ya de pequeño iban muy cotizados.

Por supuesto para sujetar la puerta de la cocina, esta utilidad ya la conocía mi abuela.

Y esta pareja, ¿la dejo tal y como están o los pinto?



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