Al final uno puede irse a casa con cualquier cosa
imaginable…
Estéticamente una maravilla y cuando uno es de profesión bobinador no tiene ningún problema. Este verano volverá a estar operativo.
El muelle no acaba de ir bien. Ya lo arreglaremos y a la biblioteca.
Esto me recuerda a mi infancia, ya de pequeño iban muy cotizados.
Por supuesto para sujetar la puerta de la cocina, esta utilidad ya la conocía mi abuela.
Y esta pareja, ¿la dejo tal y como están o los pinto?
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